11 periodistas latinoamericanos cuentan cómo encontraron historias de alto impacto en el océano de documentos de esta investigación global
Por Alicia Tovar
El equipo
Al inicio, el diario La Nación conformó un equipo de cuatro periodistas y un ingeniero de sistemas. Pocas semanas antes del lanzamiento mundial de la investigación Panama Papers, se integraron tres profesionales más: un diseñador, un visualizador y un minero de datos.
“Cambiamos los roles constantemente”, señala Iván Ruiz, periodista del diario argentino y quien coordinó la búsqueda de datos y el desarrollo de los reportajes con el resto del equipo.
Él y sus compañeros del diario La Nación estuvieron dirigidos por el reconocido periodista Hugo Alconada. El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) invitó, además de los reporteros de este diario, a Mariel Fitz Patrick quien trabajaba en ese momento en la televisora Canal 13. Entre ellos compartieron información sobre los políticos argentinos que aparecían entre los archivos de Panama Papers y trabajaron en equipo para el desarrollo de las investigaciones.
Los reportajes
Las revelaciones
El trabajo con los datos
El periodista Iván Ruiz había participado en otras investigaciones que desarrolló el Consorcio a partir de la filtración de bases de datos. Con esta experiencia, Ruiz pudo guiar a los otros periodistas del diario La Nación para buscar entre los más de 11 millones de archivos de Mossack Fonseca, los nombres de políticos y empresarios argentinos que crearon sociedades offshore en este bufete. “Nosotros hacíamos un trabajo manual (de registrar los nombres de todos los personajes argentinos) mientras el ingeniero intentaba cruzar nuestras bases de datos con los nuevos hallazgos que obteníamos en Panama Papers”, detalla Iván Ruiz.
Las bases de datos a las cuales se refiere el periodista argentino son las que construyó el equipo de La Nación luego de la investigación Swiss Leaks sobre las cuentas de los clientes del HSBC de Suiza. Esta data construída por su equipo incluía información sobre la constitución de sociedades offshore, boletines de sentencias judiciales, documentos públicos de ministerios, entre otros. “Con los cruces de información, nuestra base de datos llegó a crecer hasta casi en un 50%”, recuerda.
Luego de las primeras publicaciones del diario argentino sobre Panama Papers, los periodistas fueron asignados a determinadas áreas políticas para seguir los casos y hallar nuevas historias. Un rol importante fue el que cumplió el editor Hugo Alconada, quien jerarquizó toda la información encontrada entre los documentos y correos de Mossack Fonseca para determinar qué reportajes debían ser publicados primero en el diario. “Fue nuestra principal referencia y quien nos guió en este proceso largo donde había que tomar decisiones constantemente”, destaca Ruiz.
El impacto
El reportaje sobre la sociedad offshore cuyo director fue el presidente Mauricio Macri fue uno de los casos que más tuvo impacto en los medios argentinos según relata Iván Ruiz. El nombre de la compañía Fleg Trading Ltd que él descubrió una noche en la base de datos del ICIJ, ocasionó que el presidente argentino declarara que su participación como director de esta sociedad constituida en las Bahamas era “una operación legal”.
Días después, Macri realizó una conferencia de prensa en la Casa Rosada para anunciar que un proyecto de Ley de Acceso a la Información Pública era enviado al Congreso. “También declaró que iba a poner toda su fortuna en un fideicomiso ciego que es una herramienta para garantizar que se evite la incompatibilidad entre sus funciones como empresario antes de convertirse en Presidente y su función actual”, señala Iván sobre las decisiones de Macri luego de las revelaciones de Panama Papers. En la actualidad existe una denuncia contra el mandatario por omisión maliciosa en su declaración jurada y por lavado de dinero.
“Se han abierto más de 20 causas judiciales (a raíz de las investigaciones periodísticas en Argentina) y seguimos publicando cada semana según el avance de los casos”, señala.
Los aprendizajes
Panama Papers es la cuarta investigación global desarrollada a partir del uso masivo de datos en la que participa Iván Ruiz pero considera que este proyecto exigió muchas horas de trabajo al equipo de periodistas de La Nación que logró publicar más de una decena de historias. “Hubo muchos personajes importantes, con intereses en juego y con mucho poder para generar presión. Sin embargo a nadie le tembló el pulso y seguimos publicando lo que aparecía en la base de datos (de Panama Papers)”, remarca Iván Ruiz.
Él considera fundamental la experiencia previa adquirida en los proyectos Swiss Leaks, Offshore Leaks y Luxemburgo Leaks que lideró el ICIJ. “No recuerdo algún otro proyecto en donde se trabajó tan en contra reloj ni con tanta presión. Todos los datos del presidente estaban en manos de cuatro periodistas y el 3 de abril (fecha de lanzamiento global de la investigación) nos estaba mirando todo el país. No fue fácil pero se logró”, apunta.
El equipo
El equipo de CIPER lo conforman 10 periodistas. Todos ellos estuvieron involucrados en la investigación Panama Papers. Sin embargo, existió un grupo integrado por cuatro de ellos que se concentraron en el trabajo con los archivos de Mossack Fonseca: cruzar información con los documentos de registros públicos, contactar a los personajes y encontrar sus vínculos con compañías offshore inscritas en paraísos fiscales.
“Al ser un grupo pequeño, no podíamos dedicarnos únicamente a los Panama Papers. Teníamos que desarrollar también investigaciones periódicas para CIPER. Pero logramos publicar seis historias sobre los personajes chilenos que aparecían en esta lista de documentos”, narra Alberto Arellano, periodista que lideró al equipo de CIPER para esta investigación.
CIPER creó una sitio especial con las investigaciones de Panama Papers en Chile.
Los reportajes
Las revelaciones
El trabajo con los datos
El equipo de periodistas de CIPER realizó búsquedas en la base de datos creada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) para conocer aquellas compañías que tenían sede en Santiago de Chile y los vínculos de personas y empresas chilenas con el bufete panameño Mossack Fonseca.
Esta información se trasladó a hojas de cálculo que incluían el nombre de las sociedades offshore, sus beneficiarios finales así como los vínculos políticos y empresariales de los ciudadanos chilenos que aparecían en los documentos de Panama Papers.
Los datos obtenidos en este registro fueron contrastados con documentos de Aduanas, registros de constitución de empresas, fechas y líneas de tiempo. “Fue un trabajo intenso porque la base de datos creada por el Consorcio era actualizada constantemente. Eso significó para el equipo realizar nuevas búsquedas antes de cada publicación”, cuenta Alberto Arellano.
El impacto
Luego que CIPER revelara que Gonzalo Dalaveau Swett gestionó a través de Mossack Fonseca la administración de una serie de sociedades offshore desde las que se controla el millonario proyecto Vizcachitas para la extracción de cobre y molibdeno en la comuna chilena de Putaendo (V Región), este abogado renunció al cargo de presidente de Chile Transparente (el capítulo chileno de Transparencia Internacional).
Para Alberto Arellano, este hecho representa el mayor impacto que generaron las investigaciones del equipo de periodistas chilenos. “Él, quien era precisamente representante de una organización que buscaba la transparencia en Chile trabajó, como intermediario entre el bufete panameño y una empresa minera (Andes Cooper)”, enfatiza. En este informe, también se menciona los nombres de personajes chilenos que aparecen vinculados a cerca de 200 sociedades offshore.
Antes de la publicación de los reportajes, el equipo de CIPER se comunicó con todos los ciudadanos chilenos que encontraron en los archivos de Panama Papers para conocer sus descargos. Arellano cuenta que no existió ninguna presión a pesar que las investigaciones de CIPER revelaron las relaciones políticas y empresariales que existían detrás de las empresas offshore creadas por Mossack Fonseca
Los aprendizajes
Para Alberto Arellano, Panama Papers representa la investigación periodística más importante en la que ha participado. Considera que la publicación a escala global de los documentos de Mossack Fonseca fue un golpe a los paraísos fiscales en todo el mundo.
El periodista de CIPER cuenta que las investigaciones publicadas generaron que algunos medios de comunicación en Chile discutieran si eran legales las empresas offshore inscritas en las Islas Vírgenes Británicas y en otros paraísos fiscales.
“Los periodistas debemos investigar a las compañías creadas en paraísos fiscales por el secretismo que existe alrededor de estas empresas, los beneficiarios reales que se ocultan detrás de miles de documentos y operaciones, y porque ahora sabemos que las fuentes del dinero que se destina a estas jurisdicciones, donde hay poca transparencia, provienen incluso de negocios ilícitos”, afirma Arellano.
El equipo
En Connectas, se conformó un equipo de cuatro periodistas dirigidos por el editor Carlos Eduardo Huertas. Dos de ellos se encargaron del análisis de la base de datos creada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) para el proyecto Panama Papers. Los periodistas de Connectas se enfocaron en descubrir a los colombianos que contrataron los servicios de Mossack Fonseca y los negocios que se ocultaban detrás de las sociedades offshore con las cuales aparecían vinculados.
Luego de revisar los archivos de la firma de abogados que organizó el ICIJ en una plataforma de búsqueda, los periodistas realizaron reuniones semanales para definir qué criterios editoriales se tomarían en cuenta para la publicación de sus reportajes. De esa forma, Carlos Huertas y su equipo determinaron revelar el perfil de aquellos colombianos que desempeñaron un cargo público, enfrentaron acusaciones irregulares o realizaron negocios entre Panamá y Colombia a través de Mossack Fonseca.
Los reportajes
Las revelaciones
El trabajo con los datos
El equipo de periodistas de Connectas buscó la información vinculada a Colombia en la plataforma Blacklight creada por el ICIJ utilizando palabras claves de temas y personajes. Esto les permitió encontrar en un inicio más de 800 nombres de clientes colombianos del bufete Mossack Fonseca, entre personas y compañías.
Los periodistas trasladaron esa información a un archivo Excel y empezaron a buscar el perfil de cada personaje para identificar quiénes destacaban por sus relaciones políticas y empresariales en Colombia. “Aun así se nos escaparon algunos nombres”, recuerda Carlos Eduardo Huertas.
De esa forma, la metodología utilizada por Huertas y su equipo consistió en utilizar las herramientas que desarrolló el Consorcio (bases de datos, plataformas de búsqueda y programas de visualización) para elaborar una lista con los colombianos vinculados a Mossack Fonseca y trazar sus relaciones con compañías offshore. A partir de esta información, los periodistas pudieron descubrir potenciales historias y empezar a cruzar los primeros hallazgos con otras fuentes. “En el caso de personajes donde encontrábamos información interesante, empezamos a buscarlos entre los archivos de Procuraduría, Contraloría y Fiscalía”, detalla Huertas sobre el proceso de verificación.
El impacto
A Carlos Eduardo Huertas le sorprendió la cobertura que realizaron otros medios colombianos luego que Connectas empezó a publicar temas espinosos de personajes que aparecían en Panama Papers. “Inmediatamente después que publicamos el nombre de los dos negociadores de paz (que crearon sociedades offshore a través de Mossack Fonseca) dejaron de sonar los celulares (a pesar que cuando recién salió la investigación global varios periodistas buscaron a Connectas), a todo el mundo se le olvidó el tema”, señala.
Huertas asegura que después de las revelaciones de Panama Papers, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (DIAN) creó un equipo de análisis de datos para contrastar la información revelada por los periodistas con los registros tributarios. Como resultado, la DIAN identificó a más personas relacionadas con Mossack Fonseca, apunta el director de Connectas.
En 2014, el gobierno colombiano anunció que declararía a Panamá como paraíso fiscal. Sin embargo, solo se logró crear una mesa de negociación que hasta la fecha no ha suscrito ningún acuerdo para acceder a información sobre los colombianos que tienen inversiones en el país centroamericano. Connectas reveló que varios de los negociadores que participaron en las reuniones entre los gobiernos de Panamá y Colombia, aparecen vinculados con empresas offshore creadas por Mossack Fonseca. (Ver más en el reportaje: “El negocio de los negociadores”)
Los aprendizajes
Carlos Huertas considera que Panama Papers es una oportunidad para evidenciar las fortalezas del trabajo colaborativo que permite generar historias a partir de la mirada de periodistas de diferentes países “usando tecnología y sobre todo canales seguros de comunicación”. A diferencia de los proyectos #OffshoreLeaks y #SwissLeaks que revelaron miles de sociedades offshore creadas en todo el mundo que permitieron evadir millones de dólares, Huertas considera que esta investigación exigió mayores herramientas para sistematizar la información debido al extenso volumen de los datos.
El segundo aporte que destaca el editor de Connectas sobre la investigación global Panama Papers, es la decisión del ICIJ de liberar la base de datos para que los ciudadanos puedan acceder a los archivos de Mossack Fonseca y hallar nuevos nombres de personas y empresas. “Nosotros establecidos un marco muy limitado para determinar qué información íbamos a publicar. Nos interesaban personas que habían ocupado un cargo público. Pero ahora la ciudadanía puede encontrar otros nombres que para ellos quizás resultaron relevantes”, señala Huertas.
El equipo
En Colombia, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) invitó a Consejo de Redacción (CdR), una organización de periodistas en Colombia, y a Connectas para participar en el proyecto Panama Papers.
Dora Montero, socia fundadora de Consejo de Redacción señala que ambos medios trabajaron juntos en los primeros meses de búsqueda y rastreo de información pero después cada uno decidió trabajar diferentes historias en sus plataformas web. Consejo de Redacción es un organismo sin fines de lucro impulsado por periodistas colombianos para desarrollar proyectos de investigación en ese país. Para este proyecto colaboraron cuatro periodistas, un diseñador y un profesional dedicado al manejo de redes sociales.
Plataforma de El Universo.
Los reportajes
Las revelaciones
El trabajo con los datos
El equipo de Consejo de Redacción elaboró, junto a los periodistas de Connectas, una lista con los personajes que aparecían entre los archivos Panama Papers a partir de la búsqueda realizada en la base de datos de ICIJ. Sin embargo, los periodistas no hallaron nombres de funcionarios públicos con grandes inversiones en paraísos fiscales o miembros del gobierno vinculados al bufete panameño Mossack Fonseca.
Por ello, decidieron iniciar una nueva búsqueda con los nombres de los ciudadanos colombianos que tenían cuestionamientos legales. Para identificarlos, detalla Dora Montero, se utilizó otras bases de datos que tenían los periodistas de Consejo de Redacción a partir de su experiencia en nvestigaciones sobre corrupción, acceso a tierras, conflicto armado y narcotráfico.
Con esa información y con los documentos de Panama Papers, el equipo logró publicar la primera historia sobre las propiedades de la familia Marulanda que tiene un litigio con cerca de 1500 campesinos por unos terrenos, y varios de sus miembros enfrentan acusaciones de paramilitarismo. Esta historia y otros dos reportajes más fueron publicados en la plataforma web de Consejo de Redacción pese a algunas dificultades de acceso a información pública que enfrentan los periodistas colombianos.
En este país, relata Dora Montero, ningún ciudadano está obligado a declarar su patrimonio debido a la delincuencia y los secuestros y extorsiones por parte de las guerrillas. “Existe total reserva sobre los bienes. Ni siquiera el presidente ni los congresistas. Esto hace imposible comparar lo que invirtieron en cuentas fuera del país con lo que han reportado ante las autoridades tributarias”, explica.
El impacto
Dora Montero cuenta que luego de la publicación del reportaje ‘¿Qué rol jugaron los abogados colombianos en los Papeles de Panamá?’, el director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) declaró al medio español El País que “existe muchísima información y asumo que habrá al menos 500 investigaciones” (ver aquí). Días después, el medio El Colombiano reveló que esta institución abrió 60 expedientes de nombres de personas y empresas mencionadas en los archivos de Panama Papers (ver aquí). “Desde personas que tendrían que pagar una multa porque no declararon algún bien, hasta quienes se vieron como sospechosos y por lo tanto fueron reportados por la Fiscalía”, indica Montero, quien agrega que en Colombia la evasión fiscal y las acciones vinculadas a esto no son delitos.
En la actualidad, Consejo de Redacción tiene investigaciones en curso vinculadas a Panama Papers pero que han demandado un mayor trabajo de corroboración para los periodistas. Ellos quieren evitar demandas de abogados colombianos que, según explica Dora Montero,han ejercido presiones para su publicación desde hace algunos meses.
Los aprendizajes
Dora Montero considera que las investigaciones a partir de datos masivos como Panama Papers, demandan a los periodistas una dedicación “casi exclusiva”, principalmente, durante la etapa inicial de búsqueda de información. “Luego de esto, la corroboración y redacción de las historias puede realizarse con mayor flexibilidad en los tiempos”, señala. Ella también recomienda a los periodistas acceder a información especializada y hablar con expertos para conocer cada detalle del tema de investigación.
“Este proyecto demandó una experticia que ningún periodista del equipo (de Consejo de Redacción) tenía para llegar a conclusiones más sólidas y no perder tiempo en hipótesis que no eran contundentes”, cuenta Montero. Además, las herramientas que utilizó el ICIJ para proteger los archivos de Mossack Fonseca fueron muy importante para los periodistas colombianos quienes utilizaron un solo correo electrónico para comunicarse con sus fuentes y así evitar que se dieran a conocer sus hallazgos antes de la publicación de los reportajes.
El equipo
Tres periodistas en Quito conformaron el equipo de investigación del diario El Universo. La periodista Mónica Almeida cuenta que no trabajaron con programadores porque buscaban que pocas personas conocieran la investigación al tratarse de documentos sobre el sistema financiero que requerían ser manejados con absoluta reserva. El diario ecuatoriano tampoco incluyó en su página web la plataforma de ICIJ con los archivos de la firma de abogados Mossack Fonseca para evitar posibles demandas.
Mónica Almeida relata que ella y sus compañeros tomaron diferentes precauciones debido a las condiciones que enfrentan los periodistas y los medios de comunicación en Ecuador para revelar hechos incómodos o vinculados a funcionarios del gobierno. “Cuando comenzamos a contrastar la información casi nadie quiso hablar con los periódicos. Existe una ley de transparencia en Ecuador que obliga a los funcionarios públicos a responder solicitudes de información y entregar documentos pero es muy raro que lo hagan”, señala la periodista de El Universo respecto a los contratos públicos de la empresa China International Water & Electric Corp (CWE), que habría simulado consultorías con una compañía suiza a través de Mossack Fonseca. La investigación sobre la contratista china CWE fue un trabajo colaborativo con los medios holandeses Trouw y Het Financieele Dagblad al igual que el caso de Gianni Infantino, actual presidente de la FIFA, sobre los derechos de partidos vendidos a dos empresarios argentinos acusados de soborno, que se realizó con el diario alemán Süddeutsche Zeitung.
Los reportajes
Las revelaciones
El trabajo con los datos
La periodista Mónica Almeida reconoce que buscar información entre los más de 11 millones de archivos de Mossack Fonseca parecía un trabajo imposible. El equipo decidió buscar los nombres de los funcionarios ecuatorianos y empresarios vinculados a obras públicas en la plataforma de búsqueda Blacklight que creó el ICIJ. Cada periodista se enfocó en un caso determinado y elaboró un informe con los hallazgos de sus búsquedas entre los archivos de la firma panameña. “En esos informes detallamos el número de documento y link (enlace web) donde estaba la información. Solo usamos Excel para determinar ciertos pagos (de las contrataciones públicas) o cuando teníamos que hacer el listado de los personajes políticos que encontramos en los archivos”, detalla Almeida.
De esa forma, seleccionaron las historias según la relevancia política de los personajes o si estaban vinculados a contratos públicos que los periodistas podían hallar en los portales web del gobierno ecuatoriano. En el caso de la empresa china CWE, por ejemplo, buscaron el nombre de sus representantes, información sobre sus balances e impuesto a la renta para así armar la historia. Para Almeida, Panama Papers es solo el inicio de una investigación, “son la prueba madre y una excelente pista pero no puedes hacer el trabajo periodístico si no vas a contrastar a las oficinas de estas personas, tratar de conversar con ellos, enviar solicitudes de acceso a la información”, recomienda la periodista.
El impacto
Luego de las primeras revelaciones de la investigación global Panama Papers que incluían a Pedro Miguel Delgado, primo en segundo grado del presidente Rafael Correa, empezaron los ataques del gobierno. El mandatario ecuatoriano señaló que “tienen casi un año esos papeles, y lo que hicieron fue contratar periodistas enemigos de ciertos gobiernos” (ver aquí). Además, Correa señaló que solicitaría revisar los archivos y reveló desde su cuenta de Twitter los nombres de los periodistas de El Universo y El Comercio de Ecuador que participaron en el proyecto para que sus seguidores les exijan que "revelen toda la verdad” (ver aquí). Como resultado, “los periodistas recibieron insultos. Se dio a entender que esto era un ataque para los gobiernos que no están en la línea de Estados Unidos. Le dieron un giro político a los Papeles de Panamá”, señala Mónica Almeida. Según la periodista ecuatoriana, existieron manifestaciones afuera de las oficinas de los diarios El Universo y El Comercio para exigir la publicación de todos los documentos de Mossack Fonseca.
Por su parte, el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social de Ecuador citó a los periodistas de este diario a una comparecencia a la que ellos respondieron con una carta. En el documento, los tres periodistas de El Universo que participaron en la investigación indicaron que no podían entregar la información, pues el ICIJ la publicaría meses después en su plataforma web, y que su trabajo consiste en revelar hechos de interés público. Esta carta fue enviada además al Comité para la Protección de los Periodistas y los Relatores para la Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Entre los diferentes casos relacionados a Panama Papers que investigaron los periodistas de El Universo, la historia del exgerente general de Petroecuador Alex Bravo, cuya sociedad offshore Girbra S.A. suscribió un contrato con otra compañía registrada en las Bahamas, ha permitido que se inicie una investigación en la Fiscalía de Ecuador.
Los aprendizajes
Para la periodista Mónica Almeida, la investigación global Panama Papers representa una mirada real de cómo funciona el mundo offshore.
“En ningún libro he podido encontrar todo lo que está en Panama Papers. Por ejemplo, uno piensa que se crea una empresa porque alguien quiere esconder su patrimonio. Eso es lo más simple que hay”, agrega Almeida. Los archivos de Mossack Fonseca revelan diferentes tipos de operaciones financieras como el pago de coimas a través de compañías offshore “donde el dinero pasa por dos bancos ubicados en diferentes países, fondos financieros que tienen hasta cinco capas donde se esconden cosas, mecanismos complejos, estudios y facturas falsas para crear gastos en una empresa”.
Panama Papers era, para Mónica Almeida, la cara oculta de la economía mundial que solo conocían hasta ahora los abogados, beneficiarios reales y empresarios que forman parte de las negociaciones realizadas a través de sociedades offshore. Almeida también destaca la colaboración entre periodistas de todo el mundo para revelar las operaciones de 140 políticos, entre jefes de Estado, sus socios más cercanos, ministros y altos cargos. “A pesar de todo el tiempo (que involucró la investigación), nadie reveló nada sobre los Panama Papers, fue el secreto mejor guardado de los periodistas. A partir de esta experiencia se pueden desarrollar otros proyectos de colaboración”, apunta. Para la periodista ecuatoriana, las investigaciones de El Universo demostraron “una vez más que somos periodistas serios en el trabajo que estamos haciendo más allá de las acusaciones del oficialismo y una situación de acoso por parte del poder”.
El equipo
En la Unidad de Investigaciones de Univisión se conformó un equipo con 8 periodistas, 3 infografistas y 3 diseñadores. Los programadores elaboraron el diseño de la plataforma web, donde se publicaron las investigaciones y los gráficos interactivos que acompañaron los reportajes. Ronny Rojas, el editor de la Unidad de Datos de Univisión, explica que dos periodistas se dedicaron a analizar la base de datos de Panama Papers y realizaron cruces de información que luego compartieron con sus compañeros para el desarrollo de las investigaciones sobre personajes y empresas vinculados principalmente a diversos países de América Latina.
Debido a que dos de los programadores trabajaron en las oficinas de Univisión en Colombia, el resto del equipo se comunicó con ellos desde Estados Unidos a través de correos electrónicos encriptados. Estas comunicaciones permitieron a todos los profesionales involucrados compartir hallazgos, documentos, textos e ideas para mejorar el trabajo sin poner en peligro las revelaciones de la investigación sobre Mossack Fonseca.
Los reportajes
Las revelaciones
El trabajo con los datos
Los periodistas realizaron búsquedas en la plataforma del ICIJ a partir de una lista de personas que construyeron gracias al cruce de información entre los archivos de Panama Papers y otras bases de datos. Entre ellas, información de registros públicos disponible en los sitios web oficiales de diversos gobiernos, principalmente de Panamá (sede de la firma de abogados Mossack Fonseca) y la lista que elabora OFAC (Office of Foreign Assets Control) sobre personas y empresas que el gobierno estadounidense declara como financistas o que han participado en actividades de narcotráfico o lavado de dinero. También incluyeron los archivos del banco suizo HSBC que se analizaron para la investigación #SwissLeaks liderada por el ICIJ en 2015.
Entre los más de 140 políticos de todo el mundo que aparecían en los archivos de Mossack Fonseca, los periodistas de Univisión decidieron elegir aquellos que estaban involucrados a controversias o cuestionamientos legales o cuando se trataba de personajes de interés público. Este último criterio motivó la publicación de las operaciones financieras a través de compañías offshore del excanciller guatemalteco Harold Caballeros, quien “formó parte de un gobierno acusado por corrupción cuyo presidente terminó tras las rejas”, recuerda Ronny Rojas.
El impacto
Rojas considera que las revelaciones de Panama Papers lograron que políticos, líderes e intelectuales de todo el mundo discutieran sobre el funcionamiento del sistema financiero y el control fiscal en países que tienen la categoría de “paraísos fiscales”. Él también destaca la cobertura que dieron medios guatemaltecos al caso de Marllory Chacón Rossell, identificada como líder de un grupo narcotraficante que operaba en Guatemala, Honduras y Panamá, y que era presidenta de Brodway Commerce Inc, empresa creada con ayuda de Mossack Fonseca que tenía vínculos con el exdiputado guatemalteco Francisco Palomo Tejeda, asesinado por dos sicarios en 2015. “Aunque esa información no terminó en la apertura de una investigación si generó una amplia discusión pública en otros medios de comunicación y en los círculos políticos”, indica Ronny Rojas.
En contraste, la historia del excanciller de Guatemala, Harold Caballeros López, generó una investigación sobre sus bienes a cargo de la Contraloría General de Cuentas de la Nación para determinar si omitió declarar ante este organismo estatal, la información de las empresas offshore que tiene junto a su familia en Panamá y las Bahamas (ver aquí). En este reportaje publicado por Univisión en colaboración con El Faro de El Salvador y Plaza Pública en Guatemala, se reveló que Caballeros construyó una millonaria estructura financiera en las Bahamas a nombre de su iglesia cristiana El Shaddai.
Los aprendizajes
El trabajo colaborativo y la participación de profesionales de diferentes disciplinas fueron dos características del proyecto periodístico Panama Papers que Ronny Rojas destaca tras casi doce meses de investigación. Para ello, el periodista de Univisión Investiga, considera fundamental que los periodistas se comprometan con los plazos y acuerdos establecidos para la publicación de las historias según la capacidad material y el tiempo disponible de cada equipo. Además recomienda elegir temas específicos cuando se desarrollan investigaciones a partir de un masivo sistema de datos.
Ronny Rojas recuerda que la colaboración en red ofrece nuevas oportunidades para potenciar un proyecto periodístico. “Es muy importante contar con ingenieros y desarrolladores que nos ayuden a contrastar lo que hacemos, comprobar que la metodología que seguimos es la adecuada. Queda claro que el periodismo dejó de ser hace mucho tiempo algo exclusivo de un reportero”, señala Rojas. Para él, el trabajo multidisciplinario permite identificar errores cuando se trabaja con grandes bases de datos que revelan hechos complejos. “Si se trata de offshore y paraísos fiscales, no puedes quedarte con lo que sabes o sospechas. Tienes que asesorarte con profesionales que conocen sobre finanzas y flujos financieros”, recuerda el periodista de Univisión.
El equipo
En Aristegui Noticias, un equipo conformado por cuatro periodistas y un diseñador participaron en el proyecto Panama Papers. Sin embargo, la Unidad de Investigaciones Especiales de este medio también trabajó en colaboración con periodistas de otros países. Ese fue el caso del reportaje sobre los millonarios movimientos financieros de Juan Armando Hinojosa Cantú, el empresario constructor de la Casa Blanca del presidente mexicano Enrique Peña Nieto. Para esta historia, los periodistas mexicanos contaron con documentos a los cuales accedió el medio IDL-Reporteros, en Perú.
De igual forma ocurrió con la investigación sobre las operaciones de tres compañías para controlar el mercado farmacéutico. “Se publicó información que habíamos encontrado acerca de estas empresas junto con periodistas de medios holandeses (los diarios Het Financieele Dagblad y Trouw) sobre el tráfico de medicamentos a través de estrategias ilegales”, indica Daniel Lizárraga, miembro en aquel entonces del equipo de periodistas de Aristegui Noticias. Este medio trabajó, además, con el periódico Trouw la historia del mexicano más rico del mundo, Carlos Slim, quien compró una parte del tesoro cinematográfico de México en medio de una irregular operación.
Los reportajes
Las revelaciones
El trabajo con los datos
El periodista mexicano Daniel Lizárraga participó este año en el Primer Encuentro Latinoamericano sobre Flujos Financieros Ilícitos organizado por Convoca y la Red Latinoamericana sobre Deuda, Desarrollo y Derechos, Latindadd. En aquella oportunidad, Lizárraga contó que el equipo de investigación de Aristegui Noticias, trabajó con tres líneas de tiempo para el reportaje sobre Juan Armando Hinojosa Cantú, el constructor de la Casa Blanca de Enrique Peña Nieto. A partir de la información que encontraron en los correos electrónicos de Mossack Fonseca, cruzaron fechas y hechos públicos, que les permiteron descubrir que cuando Hinojosa fue informado que era investigado en México, sus abogados enviaron mensajes al bufete panameño en los que señalaban que “estaban muy apurados por mover el dinero”, recuerda Daniel Lizárraga.
El impacto
“El segundo nombre de México es impunilandia”, enfatiza Lizarraga debido a las reacciones que generaron los hallazgos de la investigación sobre Panama Papers en su país. Según el periodista, los casos que reveló la Unidad de Investigaciones Especiales de Aristegui Noticias se encuentras paralizados debido al secreto fiscal que “enfrentamos en México”. Debido a esto, los periodistas mexicanos tienen dificultades para acceder a información relacionada con el uso de los recursos públicos recaudados por el gobierno mexicano.
Según un informe publicado por Aristegui Noticias, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de México señaló que ha detectado 311 sujetos relacionados con las operaciones de la firma de abogados Mossack Fonseca, por el uso de empresas offshore inscritas en otros países para evadir el pago de impuestos.
El informe del SAT “comprende la revelación de actos donde personas y empresas, utilizaron principalmente la creación y cierre de compañías offshore en los últimos cuarenta años, en países de baja o nula imposición fiscal”, informó Aristegui Noticias (ver aquí).
Los aprendizajes
El trabajo con periodistas de otras latitudes, que incluso no comparten un mismo idioma, fue lo que más impactó a Daniel Lizárraga del trabajo de Panama Papers. “Coordinar con los periodistas holandeses no fue fácil pero se construyó una muy buena historia y eso me dio mucha satisfacción” señala.
El periodista destaca que las revelaciones sobre las operaciones de Mossack Fonseca aún no se han agotado. Por ello considera que se requieren nuevos sistemas para mejorar la búsqueda de los periodistas entre los más de 11 millones de archivos. “Navegar en los datos como lo hemos hecho hasta ahora creo que ha sido insuficiente para encontrar grandes revelaciones. El buscador a pesar de las grandes virtudes que tiene todavía no nos permite a nivel local encontrar nuevos personajes”, indica Lizárraga.
El equipo
Para este proyecto Convoca trabajó con un equipo integrado por ocho personas en diversas etapas. Seis de ellos periodistas y los otros dos programadores que se dedicaron al desarrollo de una plataforma web que reúne los reportajes de este medio, las principales revelaciones a escala global del ICIJ y las investigaciones publicadas por otros medios aliados en diversos países.
En la primera etapa de la investigación, antes del lanzamiento global en abril de este año, la directora de Convoca Milagros Salazar y los periodistas Aramís Castro, Gabriel Arriarán, Gonzalo Torrico y Lucero Ascarza se enfocaron en encontrar los vínculos con sociedades offshore de personajes y empresas con antecedentes cuestionados según las líneas investigativas desarrolladas por los periodistas del equipo como el impacto de las industrias extractivas, casos de corrupción corporativa, desbalance patrimonial y financistas de campañas electorales. En una segunda etapa, Convoca trabajó en la publicación de una plataforma conjunta con IDL-Reporteros.
Los reportajes
Las revelaciones
El trabajo con los datos
La directora de Convoca, Milagros Salazar, y el periodista Aramís Castro tuvieron acceso a la base de datos creadas por el ICIJ. El equipo construyó una hoja de cálculo con una lista de personajes y compañías de interés público a partir de diversos cruces de información: la relación de personas que estaban siendo investigadas por casos de corrupción, lavado de activos o desbalance patrimonial por las autoridades del Perú, y las bases de datos construídas por el equipo en otras investigaciones como ‘Patrimonio SA’ sobre las propiedades, negocios y financistas de los congresistas del país, y ‘Excesos sin Castigo’ sobre el nivel de cumplimiento de las obligaciones ambientales de las empresas mineras y petroleras. “En algunos casos aparecían nombres de políticos o empresarios conocidos pero no existía suficiente información como para contar una historia. Eso significó apostar por los reportajes con información más sólida no solo a partir de lo que existía en Panama Papers sino lo que podíamos corroborar con registros públicos, con los protagonistas de los hechos y otras fuentes de información”, explica Milagros Salazar.
No se trataba de disparar nombres luego del cruce de los datos sino de encontrar las historias dentro de este mundo oscuro de las offshore, asegura Salazar. Por ello Convoca, en colaboración con Univisión, decidió publicar el reportaje sobre el exdirector del Banco Central de Reserva, Francisco Pardo Mesones, quien aparecía en más de 100 archivos de la firma panameña como el personaje clave de un entramado financiero. “Por Panama Papers, se llegó a conocer que quien estaba detrás del negocio de las cédulas de identidad en Venezuela era un peruano”, indica.
También se priorizaron las historias sobre los personajes y empresas de los que ya se tenían información previa como sucedió con el caso de la minera Volcan. En una segunda etapa de trabajo, Convoca publicó con IDL-Reporteros, una aplicación interactiva con unos 30 casos donde aparecían más de cien personas y empresas peruanas vinculadas con Mossack Fonseca cuando el ICIJ decidió hacer pública la lista de empresas offshore que aparecían en Panama Papers. Para ello, "nos centramos fundamentalmente en los casos que previamente habíamos investigando y algunos otros que consideramos de interés público por los antecedentes cuestionados de estos personajes y empresas", explica la directora de Convoca.
El impacto
Luego de la publicación de las investigaciones de Panama Papers en Perú se pronunciaron diversas entidades públicas, políticos y empresarios, e incluso la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) allanó la propiedad de Mónica de Ycaza Clerc, que representaba a Mossack Fonseca en Lima. La Sunat anunció la conformación de un equipo especial para investigar a los clientes peruanos de la firma panameña. Sin embargo, Milagros Salazar asegura que este organismo no ha informado a la opinión pública sobre avances concretos en este tema. La Fiscalía de lavado de activos también designó un fiscal del caso Panamá Papers.
Salazar destaca la importancia de las investigaciones periodísticas para conocer cómo funcionan las sociedades offshore y sus vínculos con personajes investigados por lavado de activos, narcotráfico, corrupción, incumplimientos ambientales, entre otros hechos de relevancia pública. Por ello, considera que los periodistas debemos seguir trabajando en esos casos aunque se haya querido instalar en la tribuna pública la idea de que no debe informarse sobre este tema porque “tener una offshore no es ilegal”
“No poder echar luces sobre ese mundo de los paraísos fiscales es pedir que los periodistas renunciemos a nuestro trabajo, es pedir que exista una prensa débil, tímida, que renuncie a su función de revelar hechos de interés público”, destaca Salazar. Sin los Panama Papers jamás hubiéramos podido conocer quiénes son los los beneficiarios reales de las compañías constituidas a través de Mossack Fonseca y los motivos detrás de su creación, añade.
La creación de sociedades offshore en paraísos fiscales para ocultar fortunas incrementa la desigualdad. “Las empresas suelen constituir holdings, es decir, empresas que están encadenadas a otras. En esa red se pierde mucha información para seguir el rastro del flujo de dinero que proviene de la renta generada en Perú pero que termina escondida para beneficio de unos cuantos en algún paraíso fiscal”, precisa Salazar.
Los aprendizajes
Los periodistas de Convoca tuvieron como desafío organizar distintos proyectos periodísticos y la cobertura de las elecciones presidenciales en Perú durante los meses de investigación previos al lanzamiento de Panama Papers. A esto se sumaba la complejidad del tema. Por ello, los periodistas del equipo conversaron con auditores y expertos para entender cómo funcionan las sociedades de papel creadas en paraísos fiscales. “Como editora, la mayor dificultad era poder estandarizar los conocimientos del equipo sobre el tema: cómo vincular las offshore con una empresa creada en Perú, cómo funciona ese mundo de directores, accionistas y apoderados. Y eso lo aprendimos durante la investigación de cada caso”, detalla Salazar. También destaca la importancia de la colaboración antes que la competencia en este tipo de esfuerzos globales a partir de la generación de espacios de confianza con equipos multidisciplinarios.
Otro de los aprendizajes fue no renunciar a contrastar los datos en el lugar de los hechos, incluso a costa de postergar la publicación del reportaje como sucedió con el reportaje de Volcan y el megapuerto de Chancay, y la necesidad de buscar nuevas formas efectivas para narrar estas historias complejas. “Las voces de la gente afectada por el entramado financiero que se teje en los paraísos fiscales también deben tomarse en cuenta en estos reportajes”, apunta luego de agregar que aún hay “varios tesoros” en el oceáno de datos de los Panama Papers.
El equipo
A partir de su experiencia investigando el caso de corrupción conocido como ‘Lava Jato’, que involucra a empresas brasileñas en el pago de coimas para la obtención de millonarios contratos, Romina Mella, y el reconocido periodista Gustavo Gorriti se dedicaron a buscar las conexiones de la empresa Odebrecht con la firma de abogados Mossack Fonseca. IDL-Reporteros designó a la periodista Luisa García para la revisión de los archivos en la base de datos de Panama Papers. Casi en la etapa final de la investigación, detalla Romina Mella, se sumaron al trabajo de reporteo otros periodistas que conforman el equipo de este medio de investigación en Perú.
IDL-Reporteros colaboró con el medio venezolano Armando.info para publicar las triangulaciones del exbanquero peruano Francisco Pardo Mesones con el gobierno venezolano, y apoyaron la investigación realizada por Aristegui Noticias sobre la compañía offshore del empresario vinculado a la casa del presidente Enrique Peña Nieto. IDL-Reporteros y el portal de periodismo de investigación Convoca publicaron la plataforma “Los clientes peruanos de Mossack Fonseca” el mismo día de la liberación de la base de datos del ICIJ que reunía el perfil de los personajes más importantes que contrataron los servicios del bufete panameño.
Plataforma de Panama Papers Perú de Convoca e IDL-Reporteros.
Los reportajes
Las revelaciones
El trabajo con los datos
El equipo de IDL-Reporteros elaboró su propia lista de personajes y compañías que aparecían en la base de datos del ICIJ. Los periodistas seleccionaron las historias a partir de la relevancia de las personas involucradas: funcionarios públicos, expresidentes, posibles testaferros y otros personajes que ya había investigado este medio peruano, como las empresas involucradas en el caso ‘Lava Jato’. “En ese sentido, fue muy interesante poder encontrar a traficantes de divisas, presidentes de compañías y funcionarios de empresas que estaban involucrados en esta investigación en Brasil”, cuenta Romina Mella.
Los periodistas de IDL-Reporteros también buscaron el nombre de financistas de campañas políticas y empresas en Perú entre los archivos de Panama Papers. A partir de esa información realizaron el trabajo de reporteo para corroborar los datos con los mismos implicados o con otras fuentes, entre ellas, los documentos de registros públicos de Perú o Panamá. Este equipo analizó con rigor los archivos de Mossack Fonseca al tratarse de información bancaria, transacciones financieras y comunicaciones electrónicas. “Panama Papers fue usado como punto de partida para investigar algo o como complemento de un reportaje en curso como ocurrió con el caso ‘Lava Jato’”, añade Romina Mella.
El impacto
Romina Mella cuenta que en Perú, la Fiscalía de Lavado de Activos abrió investigaciones, una vinculada a varios de los casos revelados por IDL-Reporteros y otros medios peruanos como parte de la investigación global Panama Papers, y otra a partir de los reportajes ligados al caso ‘Lava Jato’ y sus nexos con las operaciones de Mossack Fonseca para crear sociedades offshore en paraísos fiscales.
Las revelaciones de IDL-Reporteros y de otros medios como Convoca han sido además reseñadas en el informe en minoría que elaboró la comisión del Congreso que investigó el presunto pago de coimas por parte de empresas brasileñas en Perú. Medios de Brasil y Panamá también han reproducido en sus portales web las investigaciones de IDL-Reporteros.
Los aprendizajes
“(Panama Papers) ha sido una gran investigación no solo por el masivo volumen de datos sino porque permitió descubrir cómo funcionan estos sistemas de paraísos fiscales y sociedades offshore”, señala Romina Mella. Ella conocía de cerca el funcionamiento de este sistema de operaciones ilícitas, pero “poder verlo desde adentro, poder tener la capacidad de revisar documentos desde la fundación del estudio panameño (Mossack Fonseca) ha sido impresionante”.
La periodista de IDL-Reporteros asegura que ingresa constantemente a la base de datos de Panama Papers que desarrolló el ICIJ para cruzar información que permita profundizar las investigaciones que está desarrollando. Otro aspecto que destaca de este proyecto periodístico es el trabajo realizado en coordinación con periodistas de todo el mundo. “Pudimos colaborar con otros medios porque este tipo de negocios y delitos son transnacionales, cruzan las fronteras. Fomentar esa dinámica de trabajo en equipo es muy enriquecedor porque así nacen las mejores y más grandes historias”, señala Romina quien considera que Panama Papers aún no ha concluido pues las investigaciones permitirán descubrir nuevos casos ligados a paraísos fiscales y empresas offshore.
El equipo
Participaron los cuatro periodistas principales de Ojo Público (David Hidalgo, Fabiola Torres, Nelly Luna y Óscar Castilla) con el apoyo especial del equipo de programadores que trabajan en este medio y otros dos periodistas que se encargaron de la verificación de los datos. “Los periodistas que teníamos el acceso a la base de datos que había creado el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), nos asignamos los temas de investigación de acuerdo a nuestra especialidad”, señala Fabiola Torres, una de las fundadoras de este medio.
Los periodistas se dedicaron a revisar el gran volumen de correos electrónicos de Mossack Fonseca con el objetivo de conocer cómo operó este bufete panameño en Perú, cuántas personas habían participado y quiénes fueron sus clientes. Fabiola Torres considera que la dificultad en el proceso de investigación consistió en adaptarse a los protocolos de trabajo que estableció el ICIJ para proteger los datos. “Requirió que estuviéramos atentos a todas las formas de seguridad que el Consorcio planteaba para mantener a buen recaudo toda la información”, indica la periodista.
Los reportajes
Las revelaciones
El trabajo con los datos
En la primera etapa del proceso de investigación, los periodistas de Ojo Público revisaron los archivos de la base de datos del ICIJ en búsqueda de aquellas personas y empresas peruanas que destacaban entre los clientes de Mossack Fonseca por estar vinculados a la pesca y minería ilegal, tráfico de drogas, casos de corrupción y elusión tributaria. Para ello, los periodistas consideraron los casos y personajes que habían investigado previamente en su carrera. “Empezamos a digitarlos manualmente (en una hoja de Excel) porque en esa oportunidad nosotros no trabajamos los cruces de datos con un software”, narra Fabiola Torres.
Los periodistas de Ojo Público incluyeron en esta lista otros nombres que conocían sobre presuntos testaferros debido a que estos suelen formar parte del esquema de lavado de dinero, crimen organizado o corrupción. Con los hallazgos de las búsquedas realizadas sobre Panama Papers, el equipo empezó a delimitar qué información podía dar inicio a un reportaje. La segunda etapa consistió en acceder a documentos en Lima o contactar a periodistas de otros medios para potenciar los hallazgos de las investigaciones. Así, el proceso de trabajo incluyó la revisión de los correos electrónicos y documentos de la firma Mossack Fonseca, el reporteo permanente para corroborar los datos, y el contacto con las personas involucradas en cada caso.
El impacto
“(En Perú), algunos diarios económicos y abogados que trabajan en consultoras criticaron por qué el periodismo de investigación cuestionaba algo que era lícito. Pero creo que la contundencia de esta investigación demuestra que se había legalizado un negocio que permitía que se alimenten delitos en las sombras”, señala Fabiola Torres.
Tras las revelaciones, la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) abrió una investigación para conocer los negocios y operaciones realizadas por empresas y ciudadanos peruanos a través de sociedades offshore creadas por Mossack Fonseca.
Fabiola Torres recuerda que durante una entrevista realizada luego de las primeras publicaciones de Ojo Público, el jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Sergio Espinosa, admitió a ese medio que las revelaciones de la investigación periodística no le sorprendían ya que “todo el mundo sabe que se hace” (ver más aquí). “Después de Panama Papers, el gobierno trató de no abrir más el debate porque en ese momento se estaba discutiendo la ley contra la elusión tributaria”, señala la periodista en referencia a la denominada Norma XVI, promulgada en 2012 por el presidente Ollanta Humala pero inactiva por decisión del Congreso peruano. Esta iniciativa fue aprobada para investigar a las empresas que eluden el pago de impuestos mediante diferentes estrategias, entre ellas, transferencias a compañías registradas en paraísos fiscales. El ministro peruano de Economía, Alfredo Thorne, anunció que el actual gobierno de Pedro Pablo Kuczynski derogará esta norma.
Los aprendizajes
Panama Papers es la primera investigación global que el equipo de Ojo Público desarrolla junto con periodistas de todo el mundo que aceptaron la invitación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). “Esta investigación nos ha permitido entender un tema que representaba para muchos periodistas un hoyo negro. Todo el esquema offshore, cómo se mueve el dinero y cómo operan empresas y personajes para ocultar delitos”, indica la periodista Fabiola Torres.
Ella considera que el ejercicio de verificación y búsqueda de información a través de la plataforma creada para Panama Papers ha permitido a los miembros de su equipo reconstruir con documentos diversas historias sobre compañías offshore creadas en paraísos fiscales y comprender otros casos e investigaciones a las cuales “nos enfrentamos a diario”. Para Fabiola Torres, la base de datos de Panama Papers se ha convertido en una fuente de consulta para los cerca de 400 periodistas que se involucraron en esta investigación y cuyo trabajo colaborativo representa un desafío.
El equipo
El periodista Joseph Poliszuk de Armando.info y otros diez profesionales, varios de otros medios venezolanos, se unieron para revisar y analizar los archivos de Mossack Fonseca y luego publicar las investigaciones en una plataforma conjunta denominada Panama Papers Venezuela. El equipo logró publicar unas diez historias sobre los nexos del bufete panameño con ciudadanos y empresas venezolanas. Además, los periodistas colaboraron con medios de América Latina, como IDL-Reporteros en Perú, para la publicación de reportajes.
Plataforma Panama Papers Venezuela.
Los reportajes
Las revelaciones
El trabajo con los datos
El equipo de periodistas venezolanos se enfocó en mostrar las estrategias y movimientos financieros realizados por los abogados de Mossack Fonseca para ayudar a sus clientes venezolanos a crear sociedades de papel en paraísos fiscales. “Buscamos el modus operandi en casos que se repetían y explicaban cómo funciona la economía en nuestro país”, señala Joseph Poliszuk, periodista de este medio.
Cada uno de los reporteros que conforman el equipo realizaron tareas específicas para poder cubrir todas las historias sobre Panama Papers.
Poliszuk cuenta que algunos de sus compañeros no estuvieron involucrados con la tecnología y herramientas utilizadas por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) para el acceso a la información. Por ello, algunos periodistas se dedicaron a descargar los archivos de la base de datos mientras otros realizaron el trabajo de investigación, reporteo y corroboración con otros documentos para dar contexto a cada historia. Además, antes de iniciar las investigaciones, los periodistas tuvieron que reunir información de diversas fuentes para entender cómo trabajó esta firma de abogados como intermediario en la creación de sociedades offshore y cómo logran estas empresas de papel saltar los controles de la recaudación fiscal.
El impacto
“La reacción del chavismo fue inicialmente agresiva”, señala Joseph Poliszuk sobre el impacto que generaron las investigaciones en Venezuela. Según relata, los medios vinculados al partido de gobierno en ese país intentaron desprestigiar los hallazgos de las investigaciones al asegurar que “se trataba de una red de periodistas ‘imperialistas’ financiados por el gobierno norteamericano”. El periodista de Armando.info cuenta que la Fiscalía General de la República de Venezuela abrió al menos dos investigaciones sobre los casos revelados a partir de Panama Papers.
Además, el periodista venezolano cuenta que algunos sectores próximos al partido oficialista solicitaron que los periodistas sean recluidos en la cárcel por “haber robado los datos (de Mossack Fonseca)”. Las reacciones lograron incluso el despido de Ahiana Figueroa, por los directivos del periódico El Mundo Economía y Negocio. Ante esto y un posible escenario de censura, los periodistas venezolanos crearon la plataforma web (panamapapersvenezuela.com) para proteger las investigaciones que desarrollaron distintos medios a partir de los archivos de Mossack Fonseca. “Un espacio ad hoc donde no iban a valer presiones”, recuerda Poliszuk. Él y otros periodistas publicarán un libro con nuevos hallazgos sobre los vínculos de Panama Papers con Venezuela.
Los aprendizajes
Poliszuk considera que la investigación Panama Papers permitió a los periodistas venezolanos reconocer que acceder a documentos privilegiados (entre ellos, registros de constitución de empresa o documentos sobre transacciones bancarias) no es suficiente para conocer el propósito detrás de la creación de una sociedad offshore en paraísos fiscales.
“Hay mucho que investigar en los paraísos fiscales. Esta investigación mostró el lado B de la historia y permitió establecer patrones de búsqueda”, precisa el periodista venezolano. Además destaca los beneficios y la efectividad del trabajo colaborativo para investigar hechos de interés a partir de un mar de datos. Para él, las alianzas entre periodistas y medios locales potencian el mensaje, protegen la información y pueden, incluso, generar mayor repercusión de las investigaciones.
*Creditos: Carlos Eduardo Huertas, director de Connectas. Foto: ABColor de Paraguay. Mónica Almeida, periodista del diario El Universo de Ecuador. Foto: Fundamedios. Ronny Rojas, editor de la Unidad de Datos de Univisión de Estados Unidos. Foto: Internet. Daniel Lizárraga, periodista de Mexicanos contra la Corrupción. Foto: Milagros Salazar - Convoca. Milagros Salazar, directora de Convoca de Perú. Romina Mella, periodista de IDL-Reporteros de Perú. Foto: Twitter. Fabiola Torres, periodistade Ojo-Publico de Perú. Foto: Facebook. Joseph Poliszuk, periodista del portal Armando.info de Venezuela. Foto: FNPI.