Francisca Skoknic, periodista de CIPER de Chile, muestra el tránsito de funcionarios públicos al sector privado y viceversa en la plataforma ‘La puerta giratoria del poder’
Plataforma 'La puerta giratoria del poder' de CIPER de Chile.
Por Aramís Castro
El equipo del Centro de Investigación Periodística (CIPER) de Chile presentó en diciembre último ‘La Puerta Giratoria del Poder’, una nueva herramienta que muestra el tránsito de funcionarios públicos al sector privado y viceversa, para beneficiar negocios particulares. CIPER prepara la segunda parte del proyecto. Convoca detalla aquí el proceso de este trabajo liderado por Francisca Skoknic.
Es común que el Estado nombre en altos cargos a ejecutivos del sector privado. Luego de un tiempo, éstos renuncian y vuelven a sus empresas de origen o son contratados por otras del mismo sector. Por coincidencia, mientras ocupan un cargo público, estos personajes promueven leyes o decretos que benefician a sus expatrones. En Chile le pusieron la mira a 400 de estos funcionarios para probar si existió o no conflicto de interés en su paso por el Estado. Titularon a su proyecto “La Puerta Giratoria del Poder”, donde todos pasan, van y vienen, pero dejan huella.
Esta paciente y compleja tarea de seguirle la pista a cada funcionario y exfuncionario, la hicieron los periodistas del Centro de Investigación Periodística (CIPER). Cuando el cruce de datos salió a flote descubrieron que medio ambiente y minería son las áreas donde la superposición de intereses es más común. Le siguieron energía y obras públicas.
Para hacer la herramienta, CIPER organizó la información de 400 profesionales que formaron parte de los gobiernos de Sebastián Piñera y Michelle Bachelet. Ahora parece fácil contarlo, pero lo cierto es que el equipo de Skoknic tuvo momentos tensos al punto de que se tuvo que reiniciar la organización de los datos.
“Fueron lecciones para el futuro en la forma cómo se hizo. Incluso hubo al final cambios en la estructura de la base de datos”, relata la periodista Skoknic, que buceó con su equipo en páginas web, en documentos sobre nombramientos, datos oficiales e información pública. Luego, en la parte del sector privado, analizaron las memorias anuales y páginas web de las empresas, los hechos importantes divulgados por la Superintendencia de Valores y Seguros, y los CV publicados en redes sociales como LinkedIn.
Para verificar, en varios casos llamaron a las empresas, entidades públicas o a los mismos involucrados. Algunos se negaron a entregar o confirmar la información.
La visualización de los datos fue diseñada por Manuela Garretón y Nicole Arce. Le pusieron dos colores a las puertas giratorias: rojo y amarillo.
El rojo, por ejemplo, servía para evidenciar que un funcionario, pudiendo inhibirse de participar en una decisión por estar expuesto al conflicto de interés, permitió que éste igual se dé.
En el amarillo dejaron constancia de los potenciales conflictos de interés. Se optó por este color al no comprobarse si el funcionario tomó decisiones que beneficiaron a sus contactos privados. De todos modos, CIPER consideró que los ciudadanos tenían derecho a saberlo.
“La Puerta Giratoria del Poder” se pensó como una herramienta de transparencia para los ciudadanos, que ya han enviado información sobre vínculos entre funcionarios y empresas que no se detectaron en un primer momento.
CIPER prepara la segunda parte con nuevos personajes.
En Chile la ley exige a los funcionarios abstenerse de intervenir por dos años, luego de dejar el cargo, en procesos que beneficien a sus empresas y, a quienes hayan realizado funciones de fiscalización, se les prohíbe tener una relación laboral con una entidad fiscalizada hasta seis meses después de haber dejado el gobierno.
Para acceder a la visualización “La Puerta Giratoria del Poder” ingresar al siguiente enlace: http://goo.gl/f9gvYY